Durante años Martina ha sido mi profesora de Yoga. Asistir a sus clases dio un gran bienestar a mi cuerpo físico y poco a poco, con su perseverancia conmigo, un cambio de actitud mental frente a la vida. Por la situación de confinamiento que estamos viviendo, he estado practicando algunas de sus meditaciones online y una vez más me ha ayudado a sentir el placer de disfrutar del «aquí y ahora». Gracias Martina, gracias por tu gran generosidad.