El desafío de vivir con equilibrio 

Manejar el trabajo y las obligaciones y la vida privada con tiempo para si mism@ sin ningún tipo de estrés a menudo es una tarea de malabarismo. Siempre hay más de hacer que tiempo disponible¿no es así? 

Actualmente se habla mucho del término “Work-Life Balance” (inglés= Equilibrio entre la vida laboral y la privada). ¿Qué es exactamente el equilibrio entre el trabajo y la vida privada? ¿O entre el tiempo que dedicamos a oficios y obligaciones y el el tiempo para ocio y autocuidado? ¿Cómo se reconoce si es necesario rectificar nuestra rutina y cómo se puede mejorar ese equilibrio?

¿Por qué el equilibrio entre la vida personal y laboral es tan importante? En muchas vidas el trabajo profesional ( él que haceos para ganar dinero) ocupa mucho espacio; en la mayoría de los casos se ve así: llegas a casa cansad@, haces algunas tareas domésticas rápidamente, tal vez te apresuras a ir a una cita privada, cenas algo y luego te vas a dormir. De modo que has realizado todos los puntos profesionales y privados, que estaban en tu lista de tareas, pero eso no tiene nada que ver con un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Porque para tu bienestar a largo plazo se trataría de tomarte más tiempo para ti y tus seres queridos.

Aquell@s que se olvidan de sí mism@s se vuelven gruñones, insatisfech@s y devorad@s por el estrés. En el peor de los casos, esto incluso puede provocar agotamiento y enfermedades. Si cuidas el equilibrio y tu tiempo para ti, tienes más energía, estás más motivad@ y de mejor humor, por eso haces tus tareas con más motivación y mejor. ¡Tu productividad aumenta y puedes mirar  tus logros diarios con orgullo y sin hacer horas extras!

Con tu comportamiento positivo, impresionas a los clientes y también es menos probable que falles, porque te sientes menos agotad@ y enferm@. Por supuesto, todo esto también beneficia a tu jefe. Es importante que las empresas reconozcan que tiene mucho sentido contribuir a un buen equilibrio entre la vida laboral y personal de sus empleados. Esto crea una situación en la que todos ganan.

Un día ejemplar con un buen equilibrio entre la vida laboral y personal sería así:

Por la mañana tiene un rato para ti para empezar el día con calma (para tener ese tiempo puede ser necesario levantarse un poco más pronto, arreglas todas las cosas imprescindibles relajada y motivadamente (tu aseo, el desayuno, cuidar a los niños, etc) y te vas al trabajo.Al final de la jornada llegas a casa del trabajo y estás content@ de lo que has logrado hoy. Has hecho todo lo que estaba en la agenda, por lo que ahora puedes disfrutar de tu tiempo libre con la conciencia tranquila. Si no has podido resolver todos los problemas en el trabajo, reconoces que más no ha sido posible, desconectas conscientemente del trabajo y te dedicas sin remordimiento a tu vida particular. Tus pensamientos no giran en torno al trabajo y tienes tiempo y atención para tu familia y las tareas domésticas. Cocinas algo delicioso y disfrutas de cenar con toda la familia relajadamente.

Luego te encuentras con tus amigos, pasas un rato agradable y sociable con ellos y llegas a casa lo suficientemente temprano como para no terminar el día demasiado tarde. O aprovechas las últimas horas del día para hacer algo solo para ti. Por ejemplo, te das un baño relajante, lees tu libro favorito, escribes en tu diario, miras un episodio de tu serie favorita o tienes una conversación agradable con tu pareja. Luego te vas a la cama satisfech@ y duermes lo suficiente para comenzar el nuevo día bien descansad@.

Debido a todo el estrés, a menudo uno se da cuenta demasiado tarde de que el equilibrio entre el trabajo y la vida personal está totalmente fuera de control. 

Aquí una pequeña lista de verificación para ti con la que puedes comprobar qué tal está tu equilibrio entre el trabajo/ las obligaciones y la vida particular: 

1. Tienes la mente tan llena que apenas puedes recordar nada.

2. Te sientes muy rápidamente abrumad@.

3. Tu concentración disminuye y la calidad de tu trabajo sufre.

4. Te sientes cada vez más presionad@ porque te resulta cada vez más difícil hacer las cosas.

5. Te caes en la cama completamente exhaust@, pero no puedes conciliar el sueño, porque tus pensamientos te mantienen despiert@.

6. Te levantas cansad@ por la mañana porque la calidad de tu sueño es pésima.

7. Te sientes física y mentalmente agotad@.

8. Tu sistema inmunológico se debilita lentamente y te enfermas con más frecuencia.

9. Necesitas cada vez más descansar y evitas los contactos sociales.

10. Te preguntas cada vez más a menudo, si todos tus esfuerzos tienen algún sentido.

De los puntos que acabo de mencionar, ¿se aplican más a ti de lo que te gustaría? Si has contestado más de tres veces con Sí, entonces ha llegado el momento de mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal. Claro, generalmente no tienes control sobre cuánto tienes que hacer en el trabajo y, a veces, terminar el trabajo a tiempo simplemente no es posible.

Y aún así, puedes encontrar un mejor equilibrio. 

5 consejos útiles para ti:

1. Ponte límites de tiempo

El tiempo es un bien escaso, seguro que estarás de acuerdo,¿verdad? Por lo tanto, es aún más importante que no dediques demasiado tiempo a una tarea. Permite un intervalo de tiempo específico para todos los temas de la agenda. Esto crea una cierta estructura y te ayuda a usar tu tiempo de manera efectiva.

Asegúrate de crear marcos de tiempo realistas. Si ya te estás quedando atrás con la primera tarea y sigues y sigues, tu motivación disminuye minuto a minuto. Además, es mucho mejor terminar antes de lo planeado que demasiado tarde. También es importante establecer pequeños intervalos de tiempo en caso de que surja algo. Esto puedes aplicar igual a las tareas domésticas: si quieres limpiar toda tu casa, pero dispones solo de una hora, será poco probable lograr la meta y te frustrarás.

2. No te distraigas.

Si deseas trabajar de manera eficaz, no debes distraerte constantemente con cosas sin importancia. ¡Así que evita todos los factores disruptivos! Lo primero y más importante es el móvil. Es demasiado tentador revisar brevemente las notificaciones o echar un vistazo rápido a las redes sociales.

Pero no solo pierdes valiosos minutos, sino que también dañas tu concentración. Una y otra vez tienes que volver a concentrarte en tu tarea y eso cuesta el doble de tiempo.

3. Establece buenas relaciones con tus colegas.

Pasas mucho tiempo con tus compañeros de trabajo. Por eso la relación con ellos es importante para que disfrutes yendo a trabajar. Si tienes compañeros agradables con los que puedes tener una buena charla y también reír, claramente te diviertes más en el trabajo. Esto también afecta a tu ética laboral.

Estás más motivad@, eres más productiv@. Esto a lo mejor te ayudará a evitar las horas extras y a tener más tiempo para tu vida privada. Así que no te aísles, más bien acércate  abiertamente a tus colegas para que puedan surgir exactamente estos momentos hermosos y divertidos. Tal vez incluso se desarrolle una amistad.

4. Integra movimiento a tu vida

No es ningún secreto que la salud física y mental están estrechamente relacionadas. Si haces ejercicio regularmente en tu vida diaria, te ayudará a organizar tus pensamientos y recargarás tus pilas. Si no te ves capaz después del trabajo hacer ejercicios extenuantes, está bien. Un paseo corto al aire libre es igual de bueno e incluso puede servir como descanso mental. ¡Pero muévete!

5. No dejes que tu vida privada quede en el segundo plano.¿Tienes una cita privada importante pero tienes que trabajar? Entonces seguro que la dejarás ¿verdad? Esta es sin duda la solución más simple, pero no la más saludable. Por ejemplo, un gran evento familiar, probablemente te sientas frustrad@ durante semanas por no haber estado allí. Quizás esta frustración sea completamente innecesaria.

No temas preguntar si puedes cambiar un día libre o, por una vez, terminar el trabajo antes. De todos modos, ¡preguntar no cuesta nada! No tienes que perderte todos los eventos, porque tienes un trabajo con horario complicado. Siempre que esto no se convierta en un hábito, tu jefe seguramente lo comprenderá. Es probable que tus compañeros de trabajo le hagan la misma pregunta de vez en cuando, por lo que de ninguna manera estás sol@.

El equilibrio entre el trabajo y la vida en Home Office:

Trabajar en casa presenta un desafío completamente diferente. La separación espacial entre el trabajo y la vida privada desaparece y ambas áreas se difuminan en una gran área. A menudo, ya no hay un horario de trabajo fijo, lo que te da un alto grado de flexibilidad, pero también perjudica tu equilibrio entre la vida laboral y personal. Sueles interrumpir tu trabajo, por ejemplo, para hacer algo rápido en casa, tender la ropa por ejemplo.

Así que vas y vienes y todavía te sientas para acabar alguna tarea del trabajo por la noche. Prácticamente no hay tiempo después del trabajo y eso no es bueno para ti.

¿Qué puedes hacer?

En casa, no es fácil activar el modo de trabajo. Lo que puede ayudarte con esto es al menos una pequeña separación espacial. No tiene por qué ser un estudio en tu propio apartamento. Un escritorio que solo esté destinado a un uso profesional puede ser suficiente. Todo lo que necesitas para el trabajo encuentras allí y objetos de ocio no tienen lugar.

Tan pronto como tomes asiento en esta mesa, tu cerebro sabe que es hora para el trabajo y nada más. Puedes hacer la transición aún más fácil si te vistes como lo harías normalmente en el trabajo. Puedes permitirte de vez en cuando un chandal o similar, pero esto de ninguna manera debería convertirse en un hábito.

Pon límites lo más claros posible de espacio, tiempo y atención. Si bien es tentador poner la ropa rápidamente a lavar, espera hasta que hayas terminado tu horario de trabajo. También coordina con tu pareja, tus hijos o con quien vivas, momentos en los que no te interrumpan para que puedas trabajar de forma productiva.

Con un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal para la vida de sus sueños

Ahora has aprendido muchísimo acerca de lo importante que es un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal y lo que puedes hacer tú mism@ para lograrlo. ¿Pero sabes para qué sirve todo eso sobretodo? ¡Si te das suficiente tiempo para ti y lo que te importa, tendrás fuerza para hacer realidad tu visión de tu vida de sueños!

¿No sabes realmente qué te impulsa y por qué haces todo lo que haces? ¿Te sientes atrapad@ en un círculo vicioso de trabajo y tareas personales, obligaciones y compromisos y te sientes perdida? ¡Entonces puede ser que necesites descubrir tus propósitos de vida! ¿Quieres que te acompañe en el camino para encontrar tu visión y te ayude a crear la vida de tus sueños claramente con ejercicios, pautas, meditaciones y más?Estoy preparando un curso online de tres semanas, en el cual fortaleceremos el autoamor y la resiliencia y desarrollarás tu propósito de vida, tu visión para lograr lo que realmente estás deseando para tu vida.

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Recuerda: Trabajamos para vivir y no vivimos para trabajar.




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