
Siempre estamos pensando sin tener que hacer nada y lo damos por sentado. De esta manera no nos beneficiamos de la herramienta más poderosa que tenemos a mano: Controlar conscientemente nuestro flujo de pensamientos. Porque con la fuerza de nuestros pensamientos no solo podemos influir positivamente en nuestra psique, sino también en nuestro cuerpo.
Los notables avances en tecnología y ciencia nos han abierto muchas oportunidades, y disfrutamos de los beneficios, que las generaciones anteriores no tenían. Y, sin embargo, ¡no estamos mejor! A menudo sucede que sufrimos de estrés y miedos severos. Muchos de nosotros estamos bajo presión constante. Nos preocupan nuestras finanzas, nuestras relaciones, un futuro incierto. Sentimos, que no pertenecemos a ningún lado, tenemos miedo, estamos solos. Estos y otros sentimientos similares causan cambios físicos notables en nuestro cuerpo.
Contrariamente a las creencias antiguas, nuestros genes no están fijos. La investigación epigenética ha demostrado que en realidad son flexibles y altamente dependientes de nuestro medio ambiente. Esta es una gran revelación: significa que solo porque tenemos un mayor riesgo genético para ciertas enfermedades, no significa que automáticamente los genes relevantes están realmente activados.
Factores externos, que dependen del estilo de vida personal, como la nutrición, la contaminación ambiental, la actividad física, los pensamientos y emociones positivos o negativos, tienen un impacto muy concreto y directo en nuestra ADN. Si cambiamos nuestros pensamientos, cambiamos nuestro comportamiento. Y con el cambio en nuestro comportamiento, intervenimos en los procesos bioquímicos de nuestro cuerpo.
Nuestros pensamientos pueden enfermarnos o hacernos sanos. Pensamientos negativos que producen emociones como miedo, ira, impotencia o tristeza, etc. cambian fuertemente la bioquímica de nuestro cuerpo. Lo que sentimos y creemos afecta a cada una de nuestras células. La forma en que nos hablamos afecta nuestro bienestar físico.
Tenemos acceso a un extenso grupo de información regenerativa interno, se podría hablar de una farmacia interna. Y siempre hay un médico en esta farmacia que sabe exactamente qué medicamento necesitamos en este momento. Si sabemos esto, y confiamos en la sabiduría de nuestro sistema inmune, podemos elegir estar saludables. A menudo vibra más poder curativo en nuestras mentes, que los asombrosos logros de la medicina moderna nos pueden brindar.
¿Qué sensación maravillosa tendrías, si estuvieras realmente satisfecho y feliz de estar en tu propia piel, porque no hay una mejor? ¡Qué maravilloso sería soltar todo lo que te bloquea y reconocer en ti mismo todas las cosas únicas y hermosas que te hacen un representante tan valioso de la especie humana! Siente tu fuerza. Siente el potencial de recuperación que llevas dentro de ti.
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