Después de meses de retiro total vuelvo a abrirme a mi entorno mallorquín. El último medio año hice una formación profesional de Coaching. En estos intensos meses de aprendizaje con compañeras estupendas, todo contacto digital, me di cuenta de que hay muchas personas que, como yo, quieren sanarse, crecer como personas y seres espirituales, vivir el amor, el amor por la vida y por cada ser vivo, que quieren ayudar, sanar y proteger, y que se apasionan por brillar y hacer que otros brillen. Nuestras conversaciones mostraron que todas, cada una a su manera, queremos fomentar un mundo de unión pacífica, lleno de respeto y amor, alegría y salud integral.
¡Somos muchos!
Entonces, ¿por qué seguimos creyendo que un mundo mejor para todos sea una utopía?
¿Por qué a menudo nos sentimos solas con nuestro anhelo de armonía?
¿Por qué creemos que será difícil cambiar las cosas y que tenemos que luchar y hacer un esfuerzo? ¿Por qué pensamos que no funcionará?
El nuevo paradigma ya existe entre nosotras, somos «faros despiertos», vive y efectúa en cada una de nosotras, en nuestros corazones, en nuestras visiones y nuestras acciones. No hace falta luchar, no requiere ningún esfuerzo, solo necesita nuestra conexión consciente ahora. Si estamos en conexión desde nuestros corazones, creamos una red de la nueva consciencia, nos apoyamos mutuamente en nuestros deseos y en nuestros pasos hacia la visión de un mundo mejor.
Todo es posible. Todo lo que crees ¿Qué crees que sea posible?